La maqueta es una de las mejores que han pasado por mis manos. Con un nivel de detalle altísimo, encajes perfectos y calcas de muy buena calidad. A la hora del montaje no ha ofrecido ningún problema, y como detalles añadidos se hicieron los cableados de las bujías del motor, conducciones hidráulicas en los pozos del tren de aterrizaje, cinturones fabricados con lámina de estaño e hilo de cobre y antena hecha de hilo de pesca.

Para la pintura se han empleado acrílicos Gunze. El panelado se ha efectuado mediante la técnica de «interpanelado» o «panelado intermedio», pintando primero el color base, pintando en negro las líneas de paneles y en blanco el centro de los mismos para el degradado de pintura, para posteriormente volver a pintar en el color de base. De esta manera se obtiene un control perfecto de las tonalidades de color tanto de las líneas de paneles como de la degradación de pintura. Una vez terminada la pintura, barnizado con future y colocadas las calcas, se hicieron los desconchados con negro y aluminio.

Después de sellar todo con future se volvieron a trazar los panelados con óleos en esta ocasión, mezclando negro y siena tostada. De esta manera se ha «matado» un poco la brillantez del aluminio, obteniendo un resultado muy agradable al unificar tonalidades. Posteriormente se barnizó con Micro Flat y se pulverizó negro mate a distancia para eliminar la brillantez del blanco de las escarapelas.

El avión representa el nº 1 «Big Hog», la montura personal del Lt. Cdr. Tom Blackburn, comandante del escuadrón VF-17 Jolly Rogers, con base en Ondonga a finales de 1943. Blackburn terminó la guerra con 11 victorias confirmadas.

Texto y Fotos: José Luis Mirón Moreno