Tiene un problema de encaje de la parte delantera y las toberas con el cuerpo del avión, lo que implica lijar y rellenar estas partes. Para asegurar el movimiento de las alas, se reemplazó la pieza original, demasiado débil para soportar la presión, por un pedazo de tarjeta para teléfono con dos huecos y sirviendo de ejes dos puntillas que el mismo avión sostiene, con lo cual asegura el movimiento de las alas.
Los estabilizadores fueron pegados por ser demasiado débiles.
El modelo se pintó con esmaltes, como dato interesante, el modelo se pintó a pincel, en ningún momento se uso aerógrafo.
A excepción de la unión de las alas y el contrapeso, el avión se armó tal cual venia en su caja.
Texto y fotos: Andrés Ocampo Arango